Comunicación visual; soluciones significativas

Simbionte ofrece servicios de diseño gráfico de alta calidad, priorizando objetivos y funcionalidad.

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Cuando se habla de soluciones, se habla de resolución de problemas. Identificarlos es la primera tarea del diseñador.

En algunos casos es evidente, como cuando se crea una nueva empresa y es inminente asignarle una identidad. Pero en muchos otros casos, tal vez la respuesta no esté en imprimir más folletos, sino en el medio y la forma de comunicación.

Se logra mediante un análisis de la empresa, producto o servicio en cuestión, público objetivo y respectivos factores circunstanciales influyentes.

Recién llegado ese punto, se pueden determinar los objetivos. Y desde allí, los posibles caminos para abordarlos.

Sigue este enlace para saber más del procedimiento de trabajo.

Antes de contratar un diseñador

Si bien el oficio del diseño ha estado presente desde hace mucho, mucho tiempo, aún no se ha logrado integrar como conocimiento general en nuestra cultura.

Para sacar el mayor provecho, es importante aclarar algunos puntos acerca del rol del diseño y del diseñador.

1

Diseñador ≠ Operador de Software

A un cirujano no lo hace su habilidad con el bisturí...

...más bien su conocimiento en la materia.

Lo mismo sucede en el diseño; el manejo de las herramientas representa únicamente un pequeño porcentaje relativo a la ejecución gráfica.

El diseñador está formado en el rubro de la comunicación, intrínsecamente ligado a publicidad y marketing. Hará un buen trabajo elaborando el «qué y cómo» en la identidad de tu marca, producto, slogan de campaña y textos descriptivos.

¿Por qué tomar decisiones sin experiencia en el rubro cuando puedes hacerlo en conjunto con un experto en retórica de imagen, semiótica, semántica lingüística y cognitiva, y psicología de la Gestalt?

El comunicador está entrenado para mucho más que utilizar una herramienta, aprovéchalo.

2

Gustos personales

El diseño es funcional

Cada decisión tiene sus fundamentos.

Puede parecer difícil, pero cuando se pretende lograr los objetivos del proyecto lo ideal es hacer a un lado los gustos personales y enfocarse en la función de cada elemento y el «por qué» de sus características.

Para lograr buenos resultados se requiere de una asociación entre el diseñador y el cliente en la que cada uno aporte el expertise de su rubro. De esta manera, a base de criterios y argumentos coherentes se llegará inminentemente a un buen resultado como consenso entre ambas partes.

3

Diseño como inversión

El diseño no es un gasto...

...es una inversión igualmente importante que la calidad del producto o servicio.

En algunos casos, el diseño es el producto en sí y es evidente su importancia; en otros casos, es apropiado considerar lo siguiente:

Juzgamos las cosas, en primer lugar, por su apariencia. Luego las evaluamos basados en la experiencia y relación costo-calidad, pero difícilmente lleguemos a esta parte si no aprobamos el primer filtro. Esto aplica tanto a un producto como a una tienda o a un elemento publicitario.

Dicho eso, tampoco se trata de embellecer un producto; se trata de transmitir el mensaje correcto dentro del contexto. Y el mismo varía para cada proyecto; en cada caso diseñaremos para cumplir los objetivos particulares del mismo.